¿Ya escuchaste el nuevo álbum de “Mary Knoblock”?... en dado caso que no entonces será mejor que alistes tus mejores listas musicales, aquellas que te permiten entrar en introspección, “Halo” es un catálogo musical que permite que la audiencia se sumerja en un mar profundo para redescubrirse de tal manera que redefinirán su rumbo, de cierto modo roza los límites de la psicodelia con melodías que tienen efectos multisensoriales...
La descripción que le han asignado es la siguiente: “Un etéreo universo cinematográfico de ensueño pop”, debido a que nos hace divagar en una dimensión divina que contiene una gran diversificación de emociones, es uno de los proyectos más ambiciosos que he escuchado en lo que va del 2024, los músicos implícitos en este álbum apostaron por las sensaciones y no por lo comercial, la forma en que lo hacen es mediante pistas que resuenan en la psique humana, hundiendo a las personas en una reflexión sin retorno a la superficie.
Otra de las formas en que ha sido descrito es como: “Un viaje auditivo a través del amor, la pérdida y la mística del más allá, envuelto en un aura de paisajes sonoros etéreos”, se enfocan mucho en los efectos a nivel espiritual, sin necesidad de crear acordes estruendosos o portentosos sus melodías logran penetrar la vulnerabilidad, esto me pareció algo loco, el simple hecho de atreverse a crear una ruta alejada de lo comercial hace de este repertorio algo magnifico, único y significativo, sus mensajes buscan el consuelo, la sanación y en ciertos momentos traen duras realidades que nos caen como balde de agua helada.
Algunos de los temas que nos introducen en un río de resiliencia son “Lucky” y “Today”, temas apagados que son suculentos, exprimen cada gota de temor que tenemos, su musicalidad suena a la lejanía para que vivamos una aventura humana que nos hará replantearnos aspectos más trascendentales, personalmente estas dos canciones me permitieron divagar, nítidos recuerdos y sueños volvieron a mí, esta experiencia me hizo desintoxicarme de la abrasiva realidad.
“Saints Prayer” continúa sobre la delicada y frágil línea de la realidad, este tema fue distorsionante, es de los más impredecibles porque causa confusión, es difícil asignarle una emoción, se presta a la libre interpretación por lo que su inmersión es absoluta, su duración de más de 7 minutos nos da rienda libre para caer al vacío...
Este singular álbum culmina con “Dreamer”, no hay mejor forma de cerrar que con esta canción, es como anestesia para el lado vulnerable de nuestro ser, me gustaría describirlo como un antibiótico melódico que brinda paz para que nos proyectemos en un mundo de esperanza, después de tanto tumulto el ritmo vigoroso de esta composición es ideal para acabar con nuestra inusual travesía.
¡Vive algo extraordinario y disfruta este espacio de libertad subliminal!
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